VIERNES CREATIVOS





APURANDO EL PASO

..Y entonces me puse delante de tí.
Cinco años y doce horas, había tardado el encuentro.
-No fue tanta la demora, de recoger el equipaje- le dije con una caída de ojos como pidiendo perdón.
-¡No fue nada!- respondiste al instante, mirandome con ternura.
-¿Caminamos?- pregunté, ansiosa por abrazarte.
- Mejor volamos- argumentaste, ansioso por abrazarme.
Ahora, despierto junto a tí, por fin,  reconociendo los gestos que durante  tanto tiempo adiviné.
Lo recuerdo y sonrío y esa sonrisa tiene todo lo que debe tener: alegría, satisfacción, regocijo, y sobre todo, picardía, cuando pienso lo rápido que llegamos al hotel.




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